En la tarde del lunes en la Parroquia San Roque, hubo una multitudinaria convocatoria de fieles quienes aguardaron que el cura sanador, oriundo de la localidad de El Socorro, cuyos talentos son populares, les realizara la imposición de manos.
Durante la misa, la cual duró hasta ya entrada la madrugada y con la presencia de más de mil personas, se vivieron experiencias muy llamativas, donde había gente que se desvanecía al escuchar la apasionada oración y sentir la presencia divina de Dios, otros lloraban, algunos reían y agradecían. Cada ser humano recepcionaba de manera diferente este celestial don, puesto al alcance de la comunidad.
El sacerdote de cualidades milagrosas, tuvo la mirada puesta en el dolor, los problemas y la angustia de aquellos que buscaban una palabra de consuelo, invocando oraciones para compensar el mal de los creyentes.
El padre Martín finalizó la misa despidiéndose de los fieles y bendiciendo a la población, la cual manifestó una maravillosa muestra de fe.