En un hecho insólito, el intendente (en uso de licencia) Daniel Bolinaga se adjudicó una gestión de Tana Di Palma y el Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires tuvo que intervenir para desmentirlo. Un papelón.
Fue el viernes, cuando en el Hospital Municipal de Arrecifes se recibió un mamógrafo enviado por ese ministerio. Enseguida los medios recibimos un comunicado del equipo de Tana Di Palma informando la buena noticia, pero más tarde llegaba otro comunicado, esta vez de la Municipalidad de Arrecifes, hablando de lo mismo pero diciendo que al mamógrafo lo había gestionado el intendente Bolinaga…
Nadie entendía nada. La situación era lamentable. La gente no sabía si reír, llorar o sentir vergüenza ajena por lo que parecía una pelea política para adjudicarse logros en medio de una campaña electoral. Por la tarde, en una radio Tana contaba la noticia y después, en otra radio, el intendente interino Marcos Pernicone le contestaba defendiendo enfáticamente a Bolinaga.
Así se cerró el viernes 24 de julio, con algunos creyéndole a uno y otros creyéndole al otro, pero todos coincidiendo en lo triste del hecho. Pero el sábado, ante este papelón que se protagonizaba en Arrecifes y poniendo definitiva claridad sobre el asunto, el mismísimo Ministerio de Salud de la Provincia tuvo que intervenir emitiendo un comunicado aclarando que las gestiones por el mamógrafo para Arrecifes las realizó Tana Di Palma (ver gacetilla oficial). Bolinaga quedó en offside, y quedaron al descubierto viejas prácticas políticas que no tienen empacho en engañar a la sociedad con tal de intentar sacar ventajas. Así estamos en nuestra ciudad.
¿QUÉ FUE LO QUE REALMENTE PASÓ?
Es conocida la estrecha relación que une a Marcos Di Palma con el gobernador Daniel Scioli. Desde hace más de un año, el piloto arrecifeño es convocado por el precandidato a Presidente de la Nación a que lo acompañe en actos por todo el país. Marcos es uno de los pilares del equipo de campaña de Scioli y, en ese contexto, tiene trato frecuente y cercano con el ministro de Salud, Alejandro Collia.
El Gobierno bonaerense compró 40 mamógrafos para distintos hospitales públicos de la provincia que aún no cuentan con este importante equipamiento. El piloto y su madre, entonces, le pidieron a Collia y al propio Daniel Scioli uno para Arrecifes, ciudad que no estaba en la primera tanda de entrega, y el ministro se comprometió a ello.
Luego de esto, tras un año y medio de no tener contacto con el sciolismo, en su regreso del Frente Renovador el intendente Daniel Bolinaga volvió a participar de un acto de la Provincia. Fue en Baradero, invitado por su colega y amigo Aldo Carossi, justo cuando en esa ciudad el ministro Collia entregó un mamógrafo. Ni lerdo ni perezoso, el mandamás arrecifeño se enteró de todo esto, “se avivó”, se sacó una foto con otros intendentes y con Collia y rápidamente emitió un comunicado asegurando que había conseguido un mamógrafo para Arrecifes.
El Ministerio de Salud, lógicamente ajeno a estas maniobras políticas en nuestra ciudad, continuó los trámites para cumplir con su compromiso con los Di Palma. La legalidad y la institucionalidad obligan a que la Provincia entregue formalmente el mamógrafo a la Municipalidad, sea cual fuera su intendente. Es obvio que no pueden entregárselo a un particular; está claro que no le van a bajar un mamógrafo a Marcos o a Tana en su casa.
El último miércoles, el ministro confirma a los Di Palma que el viernes estaría llegando el mamógrafo al Hospital. El mismo viernes por la mañana el propio titular de la cartera de Salud bonaerense se comunica con Tana y le informa que el equipamiento ya estaba saliendo para Arrecifes. Desde Santa Fe (donde estaba de gira por la campaña de Scioli, volviendo de Santiago del Estero), Marcos monitorea el viaje del mamógrafo en permanente contacto telefónico con el hijo del ministro, Juan Manuel Collia.
Cerca del mediodía, el mamógrafo es bajado en el Hospital de Arrecifes, adonde Tana Di Palma se dirige con integrantes de su equipo para ver que estuviera todo bien. Desde allí se comunica con integrantes de la Comisión de Damas del Hospital para ponerlas al tanto de la buena noticia y les pide a sus colaboradores que le saquen una foto. Esto no es permitido por funcionarios del nosocomio local, que responden que “no tienen autorización para ingresar a la Sala de Rayos”, donde se depositó el equipamiento (sin conectar). Allí es cuando el equipo de Tana emite el comunicado, informando de esta importante concreción.
Con este movimiento generado en el Hospital, desde allí de inmediato avisaron a la Municipalidad, cuyo intendente interino, Marcos Pernicone, se puso en movimiento para contrarrestar el comunicado de Tana. En contacto con Bolinaga, no tardó Pernicone en trasladarse al nosocomio y tomarse una foto junto con el mamógrafo, en la misma Sala de Rayos adonde el propio intendente interino argumentó en radio GEN que “no se los habrá dejado ingresar (a la gente de Tana) porque sólo pueden entrar los pacientes”… Pero entró él.
Con esa foto y la de Bolinaga en Baradero, salió luego el comunicado de la Municipalidad informando la misma noticia pero asegurando que “llegó el mamógrafo gestionado por el intendente Bolinaga”. La gente no sabía si eran dos mamógrafos o si era una disputa política para adjudicarse la gestión. Ahí fue que el Ministerio de Salud informó oficialmente la entrega del mamógrafo a Arrecifes, por gestiones de Tana Di Palma, dejando al descubierto la lamentable maniobra del bolinaguismo. Punto final, salvo para el que no lo quiera ver o aceptar.