Agustín Canapino abandonó por un toque en el final de las 500 Millas de Indianápolis haciendo una carrera asombrosa para su inexperiencia.
Faltando 13 de las 200 vueltas el piloto de Arrecifes se ubicaba tercero, cuando tuvo que ingresar a pits para cargar combustible porque no llegaba al final.
En el relanzamiento restando apenas siete giros, el representante argentino estaba entre los 15 mejores y superando autos para intentar meterse en el top ten, cuando no pudo esquivar un toque delante de él y le pegó a la pared.
Lo de Canapino resultó fabuloso, manteniéndose en la pelea con los más consagrados de IndyCar después de más de tres horas de carrera y en su sexta carrera manejando monopostos en toda su vida. Mucho más de lo que se podía imaginar un par de meses atrás.
Su compañero del equipo Juncos Hollinger Racing terminó 12º Callum Ilott (iba detrás de Agustín hasta que éste abandonó), en una gran actuación del equipo del argentino Ricardo Juncos, el más humilde de la categoría.
Ganó el estadounidense Josef Newgarden (Penske), tomando la punta en el giro final, escoltado por el sueco Marcus Ericsson y el local Santino Ferrucci.