La temporada de verano 2013, en el balneario de la localidad de Salto, resultó ser la más triste y desagradable de todas, según publicó Radio Uno Salto en su página de Facebook.
Los habitantes de la vecina ciudad demuestran enojo en cuanto a la situación de abandono que muestra el lugar, que hace un tiempo era muy cuidado y se trabajaba arduamente en la pintura y mano de obra del mismo, para que tanto los turistas como los vecinos, pudieran disfrutar de su paisaje y cuidado, así como también de su higiene.
El medio colega destaca la desatención y el olvido del sitio, ya que la pintura de las parrillas debería ser removida para pintarse nuevamente, los baños de damas se encuentran en muy mal estado y poco higiénicos, las escalinatas no poseen barandas a los costados y los tachos de basura, no tienen la leyenda de “depósito de residuos” impresa, como solían presentarse en otros tiempos.
Debido a este descuido, la concurrencia turística no será la misma que otros años. El orgullo saltense de ser la “Capital del Miniturismo” va en descenso.