RyH es el nombre artístico de un joven con raíces arrecifeñas que, de tanto perseguir sus sueños, logró hacerlos realidad. Prefiere que no lo llamen por su nombre y apellido porque pretende seguir instalando el “Erre-y-Hache” que lo empieza a distinguir como músico, como artista.
Hijo de Nobel Hortal, no siguió la tradición automovilística de su familia. “De muy chico probé con un karting, pero no era lo mío”, Contó en su visita a los estudios de RADIO UNO (107.1). Así, comenzó a dedicarse al fútbol.
Tenía (o tiene) condiciones como futbolista. De hecho, con menos de sus 23 años de edad actuales, jugó en clubes del ascenso argentino y en Capitán Sarmiento, su ciudad actual de residencia. También consiguió una beca para ir a jugar a un club de Miami, en la segunda división del fútbol norteamericano.
Pero RyH siempre tenía en su cabeza y en su alma la música. Paralelamente al deporte, componía y cantaba en forma amateur porque “de la música no voy a vivir”, pensaba, aunque en su interior creía mucho también en sus aptitudes artísticas.
Con un amigo productor, hace un año se animó a abrir su propio canal de YouTube y subir su primer clip, ‘Inocente’, muy bien elaborado. Mal no le fue porque consiguió cerca de 8 mil reproducciones. Después siguió con otro y otro más. Las reproducciones de cada uno de ellos rondaban entre las 6.000 y 11.000.
Hace dos meses, con ‘Break’ escaló a casi 40 mil pero la locura llegó con MDQ, que explotó con más de 4 millones de reproducciones en la actualidad.
“No sé qué pasó. Se viralizó de una forma increíble. Yo no quería sacar ese tema porque es trap, no es mi género. Yo hago más urbano romántico. MDQ me cambió todo de golpe. Me llamó hasta Fer Palacio (el DJ más conocido de la Argentina por sus remix de musica latina) y me volví de Miami”, confiesa RyH.
“La repercusión que estoy teniendo es inédita. Ni yo lo puedo creer. Me llaman para hacer shows, empecé a subir a escenarios con artistas que yo tenía como mis ídolos y ahora me tratan como a un par. Me cuesta creerlo pero lo estoy disfrutando mucho. Lo más importante de todo es saber que lo que hago y me gusta, es aceptado, sirve; y fundamentalmente que siento que puedo vivir de la música”, añade.
“Lo que tengo por delante es seguir trabajando y cada vez con mayor profesionalismo, tratando de mejorar día a día”, cierra el incipiente artista con los pies bien puestos en la tierra.