El sargento David Giacone y su esposa, la oficial Julieta Leiva, fueron protagonistas de una historia conmovedora que cambió la vida de una pareja y su hijo de cinco años en situación de calle, que durante varios días soportaron las crueles bajas temperaturas durmiendo en los vagones abandonados en el predio del ferrocarril de Pergamino. Este encuentro forjó una relación muy fuerte entre ambas familias.
La solidaridad de los efectivos policiales permitió que la familia dispusiera de algo de dinero en sus bolsillos, comida caliente y ropa para poder calmar la necesidad más urgente del matrimonio y su pequeño hijo.
Pero la ayuda de los policías no terminó allí sino que durante los días posteriores continuaron asistiendo a la familia y lograron que la noticia llegara a la esfera municipal.
La intervención posterior del Estado pergaminense permitió que pasaran la noche en un hotel y actualmente se encuentran instalados en una vivienda de calle Monseñor Scalabroni 845 de la vecina ciudad.
Fuente: La Opinión Pergamino