El intendente de Arrecifes, Javier Olaeta, visitó hoy los estudios de RADIO UNO (107.1) y recorrió numerosos temas de su gestión. Además, expuso públicamente una situación polémica.
Consultado acerca de los motivos por los cuales sus cuatro primeros años de mandato parecieron mucho mejores que el año que lleva tras su reelección, Olaeta aceptó que “esa puede ser la visión que se tenga de afuera, pero no es lo mismo que se vive del otro lado del mostrador, del que ocupo yo”.
Y se explayó al respecto: “Es que todo lo que se hizo hay que mantenerlo. No es sencillo cumplir con muchas mejoras, avances en la ciudad, y sostenerlas en el tiempo”.
“Cuando llegamos a la Municipalidad, en 2015, no había Central de Monitoreo con más de cien cámaras como existe hoy; no había Zona 1 del Corralón, y también ahora va a haber una Zona 2 en Fonavi. Por el estado de la Planta de Tratamiento de Residuos recibimos una causa penal, y fíjense cómo está hoy. La Planta Depuradora no funcionaba; había problemas de provisión de agua, con pozos también sin funcionamiento, algo que hemos ido solucionando y aún nos resta en un sector de Fonavi y Foprovi. No había camiones, no había maquinarias… Lo mismo el Hospital, que hoy cuenta con nuevos sectores y nuevos servicios. Y así podría seguir… Todo eso requiere de más recursos económicos y más personal para mantenerlo. Y eso que no incorporamos más trabajadores al Municipio; al contrario, redujimos la planta de personal”.
El Intendente centro como ejemplo de su línea de trabajo respecto de otras cuestiones de fondo: “Hay muchas cosas que han cambiado. Capaz que la gente ya se acostumbró y se olvida, pero yo aspiro a que continúen sea o no yo el intendente”.
Y ejemplificó: “A los hechos de corrupción que se pueden dar, no los tapamos porque se hayan producido en nuestra gestión. Pasó en Obras Públicas y en Bromatología. Cuando se detectaron o se recibieron denuncias, de inmediato se iniciaron investigaciones y los que tuvieron que pagar por ello, lo hicieron. Si metiste la mano en la lata, acá no trabajás más”.
Olaeta continuó relatando: “Por ejemplo, ahora no se puede decir que la Secretaría de Obras Públicas es coimera. No he tenido ni una sola denuncia. Cuando asumí, recuerdo que quienes venían a brindar servicios me preguntaban ‘qué queda’, ‘qué les tenemos que dar a ustedes’. Yo los miré y le dije ‘¡¿Cómo? No, acá funcionario que te pida algo vení y decímelo. Vuela!’
“Doy otro ejemplo: la confitería de la Terminal estaba subalquilada, desde hacía cuatro gestiones anteriores. El adjudicatario pasaba por la Municipalidad, pagaba 500 pesos y la subalquilaba por 8.000. Con nosotros eso se terminó y salió a licitación, como corresponde”, continuó el jefe comunal.
Por otra parte añadió: “Y sigo… En el Estadio Municipal había tres familias viviendo. No están más, se reubicaron. En el edificio del Balneario, arriba, había gente viviendo; hoy está Río Cultura. En el Camping municipal, lo mismo. Y todavía no pudimos resolver lo del edificio viejo de Acción Social, en calle Santiago H. Pérez y Saavedra, porque el Juez de Paz no se expide. Ahí queremos hacer la Casa Refugio para mujeres víctimas de violencia, que es un pedido expreso desde hace muchos años de Daniela Zabalúa”.
Y cerró considerando que “son todas cosas que estaban mal, que corregimos y esperemos que continúen haciéndose como corresponde cuando nos toque dejar la función”.