Luego del incidente protagonizado en la sesión del Concejo Deliberante del miércoles por la noche con el concejal Sebastián Reigosa, la contadora de la Municipalidad de Arrecifes, Graciela Melillo, salió a responder los dichos del presidente del bloque del Frente Progresista Cívico y Social (ver nota).
En Radio Zero (100.3), la funcionaria de Hacienda sostuvo: “Estoy dolida porque no es verdad lo que anda diciendo Reigosa por todos los medios. Yo no lo amenacé ni le falté el respeto; le dije que yo era contadora cuando él no iba ni al baño solo, queriéndole decir que era un mocoso al lado mío”.
En diálogo con Mónica Teves, Melillo agregó que “durante 30 años he contestado miles de cosas al Tribunal, sé perfectamente cómo hacer mi trabajo, incluso he sentado jurisprudencia cuando las leyes dejaban huecos y claros. Yo no soy una funcionaria política, lo que hagan los políticos no me interesa. Estuve con muchísimos intendentes y de distintos partidos; si no, no hubiera durado en este cargo”.
La periodista la consultó sobre qué fue lo que la enojó en la sesión del Concejo: “No me parece de buena persona lo que hizo Reigosa en este caso, que siguiera revolviendo sobre el tema cuando el Tribunal de Cuentas dictaminó que lo que hicimos desde la Municipalidad no tenía ningún tipo de objeción”.
Y reconoció: “Quizás sí, me alteré y le dije que nos íbamos a ver en otro ámbito, quise decir en la Justicia, no en un ring ni nada que se le parezca. ¿Vos me ves con unos guantes de boxeo? Aparte no me da el físico…”
“Me parece una tontería que salga a decir estas cosas. Si él no puede repetir lo que yo le dije o no lo puede interpretar, es su problema”, expresó la contadora. “Es más, me tuve que bancar que me dijera que me tomara un té de tilo y que disfrutáramos de los aumentos de sueldos que nos habían dado. Es cierto, después de tantos años me aumentaron un 5% del básico, pero a los concejales también se les aumenta automáticamente la dieta cuando aumenta el sueldo básico, y de eso no dicen nada”.
“El tema para mí concluyó acá; pueden decir lo que quieran. Salgo a aclarar ahora porque no me gusta estar en boca de un señor que, lamentablemente, para que tenga mi conocimiento, por lo menos le exijo que esté cinco años en una facultad y salga con el título”, disparó.
“La diferencia que existe es que los concejales, dentro de un recinto, pueden decir lo que quieran sin que se les pueda hacer nada; son inimputables. Yo no, si hablo soy imputable”, cerró.