María Florencia Morales falleció el último martes en Pergamino, a los 42 años, tras sufrir cáncer de mama, producto de la contaminación ambiental con sustancias agroquímicas en el barrio donde vivió con su familia.
Luego de padecer en su cuerpo las consecuencias del envenenamiento con sustancias prohibidas, Florencia dejó tres hijos: Sol Tamara, Rocío Belén y Enzo Benjamín; a su esposo Narciso Oscar Gayoso y a sus padres Domingo Morales y Ana María del Huerto Giuliani, entre toda una familia.
La noticia provocó un profundo impacto en gran parte de la comunidad pergaminense, en el mundo del ambientalismo y de quienes luchan contra las fumigaciones con el mal uso de agroquímicos por tratarse de una referente, que demostró en su cuerpo y aportando pruebas a la Justicia, el tremendo daño que causan las aplicaciones de herbicidas que contaminan la tierra, el aire y el agua.
Fuente: Rojas Ciudad