Un año atrás se conocía que la Universidad Nacional de Quilmes, el Instituto de Oncología Roffo, el Hospital Garrahan, el Conicet, la Universidad de Buenos Aires, en colaboración con el Centro de Inmunología Molecular de La Habana (CIM) y el Laboratorio Elea, desarrollaban una vacuna contra el cáncer de pulmón.
Ahora trascendió que en julio próximo el medicamento va a estar disponible en las farmacias bajo la marca ‘Vaxira’, elaborado por el laboratorio Elea, que intervino en su desarrollo.
El cáncer de pulmón tiene una letalidad del 86%. O sea que de 100 afectados, sólo 14 sobreviven.
Se llega a este punto luego de 18 años de investigación colaborativa entre las instituciones mencionadas, que informaron que la vacuna tiene pocos efectos adversos, como son habituales en tratamientos como la quimioterapia, que produce nauseas, vómitos y caída de cabello.
La eficacia clínica de la vacuna se comprobó en un estudio multicéntrico, con pacientes que tienen la enfermedad en estado avanzado, donde se vio que la nueva vacuna es efectiva para controlar su desarrollo, al tiempo que beneficia con al menos dos años de sobrevida desde su aplicación.
En ocasión del anuncio, a fines de mayo de 2013, los doctores Daniel Alonso –director del Laboratorio de Oncología Molecular de la Universidad de Quilmes–, Roberto Gómez y Luis Fein, que intervinieron en su desarrollo, indicaron que “la vacuna no tiene un efecto preventivo” sino que “es terapéutica y su misión consiste en reforzar el sistema inmunológico del paciente. Identifica los tumores que son eficientes para burlar el sistema inmune y los combate”.