(VIDEO) El tránsito de gente por las calles de Arrecifes hoy es casi el de un día normal, sin aislamiento. El incremento de actividades comerciales autorizadas, lógicamente provoca mayor movimiento en dos sentidos: entre los que necesitan trabajar y en sus clientes, que aprovechan esa situación.
Más allá de valorizar si esto es bueno o malo, si es correcto o no, es una realidad. A la luz de la prevención de la epidemia de coronavirus, parecería algo negativo. Pero teniendo en cuenta los apremios económicos de muchos sentidos, podría tomarse como atendible.
Lo cierto es que tanto es el movimiento de personas, que resulta decididamente imposible el control de la cuarentena en Arrecifes. Los operativos y el personal puestos a trabajar en ese sentido, no dan abasto.
Los policías e inspectores que están en los accesos a la ciudad no pueden, bajo ningún punto de vista, parar a la enorme cantidad de autos, motos y camiones que pasan por minuto para realizarles un control.
Así, llegamos a un punto en que también se ponen en cuestionamiento algunas medidas adoptadas: ¿Por qué tal puede trabajar y yo no? ¿Por qué ponen vallas que cortan el tránsito en el interior de la ciudad cuando por las rutas entra quien quiera hacerlo? ¿Por qué algunos rubros prohibidos de tener actividad se autorizan localmente y por qué otros no? Y los porqué siguen…
Lo cierto es que los arrecifeños hoy estamos en manos de nuestra propia responsabilidad como ciudadanos. Cuidarnos depende de nosotros. Y hoy parece que no lo estamos haciendo mucho.