En diciembre de 2016 la Municipalidad de Arrecifes inició la construcción de un nuevo escenario para espectáculos en el Balneario, sobre la margen derecha del río, en la zona de parrillas. Pero pasados más de dos años, nunca se pudo inaugurar. Cada vez que se programó algo en ese lugar, debió suspenderse.
Un misterio envuelve a ese escenario, como si estuviera atrapado por una especie de “mufa”. Ante cada anuncio de un espectáculo allí, llueve o se desborda el río, invariablemente.
No pudo realizarse el lanzamiento de la temporada de verano 2017 allí, postergada varios domingos consecutivos. Tampoco, en enero de ese mismo año, el ciclo “Música y Río”. Un mes después se programó la presentación de Grupo Play y también debió suspenderse.
En abril de 2017 se intentó, una vez más, estrenar el flamante escenario con shows musicales en el inicio de la Correcaminata organizada por Adventure Group. Tampoco se pudo hacer.
En el verano de 2018 se dejó de lado la programación de eventos en ese sitio y se realizaron en la rotonda del Balneario y después sobre la Av. Merlassino, sin problemas.
Ahora, al iniciarse 2019, se hizo un nuevo intento: la Municipalidad anunció el ciclo “Música y Río” en el nunca estrenado escenario. El río volvió a desbordarse y el evento pasó a ser “Plaza y Río”, en la plaza Héroes de Malvinas.
En su oportunidad, la tarotista Sandra Tabares Antonelli, por pedido de Radio Uno (107.1) y ante las sucesivas suspensiones, se situó en el puente del río Arrecifes con un péndulo y manifestó que la zona de ese escenario emanaba una mala energía, agregando que “si los eventos se programan sobre Avenida Merlassino o en la zona del Molino, no va a haber ningún problema”.
Así ocurrió de ahí en más, hasta hoy. Creer o reventar.