Claudio Anchen es una persona con capacidades diferentes, entre las que se destaca un corazón y una bonhomía muy superior a quienes nos creemos “normales”. Las mismas destacadas capacidades que caracterizan a estos seres humanos ejemplares.
Vecino de calle Dorrego al 300, Claudio salió a la calle en su barrio con una bolsita conteniendo muchos papelitos en su interior. Y el genio se toma el atrevimiento de parar a los motociclistas que circulan sin casco y les pide: “Sacá un papelito de la bolsa, el que quieras”.
Cuando el motociclista saca el papelito y lo lee, en el mismo está escrito “Usar casco”.
Claudio no te dice nada. Te hace pensar. Te hace dar cuenta solo de lo incapaz de cuidarte que sos. Nos hace dar cuenta a todos, con sólo una acción, que nos falta muchísima capacidad humana para acercarnos a esas sanísimas personas con síndrome de Down.
Para agregar sobre el querido Claudio, es que vive solo. Su mamá murió hace un año. Un hombre lo cuida de noche. Y de día, él nos cuida a los inconscientes que andamos en moto sin casco.