Una nueva insólita decisión de la “Justicia” de San Nicolás se produjo este fin de semana, cuando el viernes último la Policía de Arrecifes detuvo a un menor de edad oriundo de Salto, quien momentos antes había intentado robar una moto Corven en Avenida Merlassino al 1000.
De entre las prendas del joven se le secuestró un destornillador con el que rompió el tambor de encendido de la moto.
Desde la Comisaría de Arrecifes se comunicaron con la Fiscalía del Joven de San Nicolás, que dispuso la inmediata libertad del menor y la entrega a su progenitora, pese a tener un frondoso prontuario de delitos contra la propiedad en la ciudad de Salto y en otras de la zona, estando internado hasta hace poco en un instituto de menores.
Pero lo más insólito y grave es que, como la madre no tenía en qué venir a buscarlo a Arrecifes, la Policía debió convocar a personal del Servicio de Niñez y Adolescencia para que lo acompañe en un patrullero que lo tuvo que llevar a su casa en Salto.
Sólo faltó que la Justicia ordenara prepararle y servirle el desayuno y pedirle disculpas por las molestias ocasionadas.