Finalmente lo consiguió, paso a paso y ganándose la confianza propia y el respeto de los rivales partido a partido. La verdad es que antes de definirse la Liguilla, casi todo el ambiente futbolístico creía que nadie podría contra Sportsman…
Pero Villa Sanguinetti, despacito y por la sombra, fue posicionándose como la gran amenaza de los carmeños, hecho que confirmó el domingo anterior al ganarle el primer mano a mano al Lobo y quedarse con los playoffs.
Y este domingo repitió, en la final por el título, con mayor presión pero también con mayor fe. Con gol de Ángel Sánchez (una vez más), la Marea Roja se llevó un partido cerrado, un triunfo soñado. El 1-0 le alcanzó para alcanzar la gloria de ser el campeón del Torneo Clausura de la Liga de Fútbol de Arrecifes.
Los jugadores superaron las expectativas que se habían depositado en ellos, pero este triunfo tiene mucha justificación en el trabajo del entrenador de Villa, Alfredo Gabilondo, y en toda la dirigencia del club de barrio más grande de nuestra ciudad.
Hasta acá, en los últimos años, Obras Sanitarias había sido ejemplo de trabajo serio y consecuentes resultados. Villa decidió seguir un camino similar y también hoy exhibe sus frutos.
Ganó Villa Sanguinetti y también ganó el fútbol arrecifeño. Sportsman no era fácil de derrotar. Los carmeños se llevaron el título en la primera mitad del año y Villa lo trajo de nuevo para Arrecifes. Lo celebra el barrio completo y también toda la ciudad. Un ejemplo.