Un nutrido grupo de repartidores se organizó para recuperar la moto de un compañero que fue víctima de un robo en la localidad de San Justo, partido de La Matanza, en donde fueron en caravana hasta el lugar en el que se encontraba el rodado.
La secuencia comenzó cuando el repartidor de comida fue abordado por delincuentes en un cruce de calles cercaro a la Plaza San Justo y al asentamiento conocido como “Santos Vega”.
Tras el robo, la víctima comentó lo que le había sucedido en un grupo de WhatsApp de deliverys y fue cuestión de minutos para que todos se organizaran con el objetivo de ir en búsqueda de la moto robada.
“Me robaron la moto en Ezaguirre y Perón. Se fueron por Ombú, para ruta 3”, escribió en el grupo la víctima del robo ocurrido este domingo. La situación derivó en una escena que quedó registrada por una vecina de Santos Vega.
“Adentro está la moto. Los van a sacar a tiros”, se escucha decir a la mujer que graba la secuencia desde un primer piso mientras más de una docena de motos comienzan a transitar por un estrecho pasillo de los asentamientos.
A esa primer video se sumó otro que muestra imágenes tomadas desde arriba de una de las motos mientras avanzaban por el pasillo de la villa. Finalmente, lograron recuperar la moto.
#LaMatanza “ADENTRO ESTÁ LA MOTO, LOS VAN A SACAR A TIROS”: DECENAS DE DELIVERYS SE METIERON A UNA VILLA PELIGROSA Y SE JUGARON LA VIDA PARA RECUPERAR UN RODADO ROBADO
Tras el último asalto, los repartidores actuaron colectivamente para defender a un compañero de trabajo.… pic.twitter.com/Omg3DtpfmA
— 24con (@24conurbano) February 17, 2025
“Decidimos entrar porque estamos hartos que nos roben. Ayer fue este pibe, pero hoy nos puede tocar a cualquiera. No tenemos opción. Era un compañero nuestro que se quedaba sin la herramienta de trabajo. Se quedaba sin laburo y sin poder alimentar a la familia”, comentó uno de los repartidores que entraron al asentamiento.
Además, en declaraciones a TN, el delivery explicó que muchos de ellos deciden desarmar sus motos para evitar robos. “Le sacamos todas las carcasas porque es lo que más buscan. Eso nos suele traer problemas con los inspectores de calle porque quedan todos los cables a la vista. Es un peligro. Pero es una de las pocas maneras de que no nos roben”, sostuvo.
En ningún momento se hizo presente la Policía, ni ante el robo ni ante el operativo montado por las propias víctimas en el abandonado Conurbano bonaerense.