Hace tres días publicamos que siguen los robos a los clubes de Arrecifes, situación que desde hace más de un año se viene repitiendo. En esa oportunidad le robaron al Club Villa Sanguinetti, pero antes también a la Peña de Boca Juniors, a Obras Sanitarias, al Club Social Argentino, a Almirante Brown muchas veces y además en 15 oportunidades (sí, quince) a la canchita de fútbol 5 de Guille Dónnola, entre otras que no se conocieron.
De los más de 20 robos, no se esclareció absolutamente ninguno.
Este lunes la gente del Club Atlético Almirante Brown hizo conocer que fueron víctimas de un nuevo robo en su campo de deportes ubicado entre Avenida Belgrano y Avenida Molina. Les sustrajeron paños de alambrado olímpico, impidiéndoles una vez más avanzar en la concreción de un espacio para que chicos y jóvenes practiquen deportes y abandonen la calle. Se sabe del esfuerzo que hacen dirigentes del Verdinegro y de todos los clubes, en forma absolutamente desinteresada. Pero la realidad y el descontrol que vive Arrecifes parecen obligarlos a bajar los brazos… “Y qué quieren: miren en qué zona tienen la cancha”, es la respuesta de autoridades municipales, responsables de brindar una seguridad que no existe.
La gente de Brown ya no sabe qué hacer: “Lo único que podemos es pintar, porque a la pintura colocada no la pueden robar. Antes pensábamos que a los ladrillos tampoco, pero hasta parte de tapiales nos llevaron”, repiten.
Los delincuentes se manejan con total impunidad en sus atentados a los clubes (y a otros lugares más), especialmente sabiendo que en épocas electorales “nadie los molesta”. ¿Es una barbaridad lo que leen que escribimos? Totalmente, pero es la realidad…