Pese a que hace ya 15 años que dejó de correr, Marcos Di Palma sigue siendo el piloto más popular de la Argentina. No ex piloto porque él asegura que aún no se retiró de la actividad. Pero más allá de eso, es conocido por sus apariciones públicas fuera de las pistas, por sus acciones solidarias y también por sus excentricidades.
Dentro de estas últimas, este jueves protagonizó una de ellas en Arrecifes. Ocurre que justo en la entrada de su taller, ubicado sobre la ruta 8, encontró un auto estacionado que tapaba el ingreso. Y ante ello, Marquitos tomó una decisión tajante.
Di Palma se subió a un clark (autoelevador mecánico), “alzó” en Fiat Uno en cuestión con las palas de la máquina y no sólo lo quitó de la entrada a su taller sino que cruzó la ruta cargando el auto y lo dejó estacionado del otro lado de la cinta asfáltica.
Al dueño del vehículo en infracción le costó un rato encontrarlo al volver al lugar. Y no pudo entender qué pasó, ya que lo había dejado al otro lado de la ruta.
MIRALO