A Stefano Di Palma, el menor de los hijos de José Luis, le tocó vivir un insólito hecho, que por lo curioso y risueño no deja de ser grave.
El miércoles por la noche, en Arrecifes, dejó su teléfono celular en el asiento del auto de un amigo, con la ventanilla abierta. Fue en ese momento que pasaron tres chicas en moto, una metió la mano por la ventanilla y se lo robaron. Fefo las alcanzó a ver, pero no las pudo encontrar.
En la tarde de Radio Zero (100.3), Stefano contó cómo siguió la historia: “Como necesitaba urgente el teléfono porque estoy esperando unos llamados para ver si puedo correr la próxima en el TC Pista Mouras, fui a la mañana siguiente al local de Pardo y me compré un aparato nuevo. Desde ahí me dirigí al local de Claro que está en Avenida Merlassino para habilitar mi línea en el teléfono y cuando entro, reconozco a la chica que me había robado el celular. Estaba junto a su padre haciendo el trámite para pasar su línea desde su teléfono al mío. Le dije: “Ese es el celular que me robaste. La chica me lo negó, me dijo que era de ella, entonces se lo encendí y le mostré al padre que ese teléfono tenía todas fotos mías. Y obviamente, lo recuperé. Tuve suerte, porque al nuevo ni lo había abierto y fui a Pardo a devolverlo y me devolvieron el dinero”.
Consultado Fefo sobre si el padre de la chica se sorprendió cuando él le demostró que el teléfono de su hija era robado, manifestó: “El padre no dijo nada, pero yo me di cuenta que cuando me vio entrar al local de Claro le hizo señas a la hija como para que guarde el teléfono. Lo que sí me dijeron es que no dé el nombre de la chica ni haga la denuncia porque me iban a cagar a trompadas”, cerró riéndose, con su buen humor de siempre.