Con mamelucos naranjas y azules, el típico casco amarillo de los obreros de la construcción y fuertemente custodiados. Así transitaron un grupo de presos de Santa Cruz su primera jornada e trabajo en una obra pública muy esperada en la Río Gallegos: la construcción de un camping en la ría de esa ciudad.
El gobernador Claudio Vidal comenzó a implementar un sistema para que los presos realicen trabajos que tengan un impacto positivo en la sociedad.
La experiencia forma parte del programa “Manos a la obra es ocio cero”, lanzado en octubre del 2024 por la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, al que la provincia suscribió y que recientemente también fue anunciado también en la provincia de Chubut.
La medida tiene como objetivo terminar con la “puerta giratoria” y la idea de que los presos entran a las cárceles para volver a delinquir cuando salen. Es decir, con esto intentar reducir la reincidencia y desalentar la criminalidad, fomentando una reinserción en la sociedad.
En este contexto, la propuesta es que los internos trabajen en grupo y socialicen, al tiempo que realizan tareas en espacios públicos, como la reparación de calles.
Además, el Gobernador santacruceño anunció que se avanzaría en convenios para que los internos presten servicios en sectores productivos, como la agricultura y la ganadería. “Prestando un servicio a la comunidad me parece que es una forma de devolverle a la sociedad un gesto por los errores cometidos”, afirmó.
Además, “no pasan todo el día inactivos en la cárcel pensando en cómo volver a delinquir; están todo el día ocupados”, añadió.
Por otra parte aclaró que no reciben pago por los trabajos que realizan. El dinero que debe pagárseles va para las cárceles y se invierte en ifraestructura, específicamente en talleres de capacitación para las tareas que deben realizar”.