Hace unas semanas se inició la usurpación de un predio ubicado en calles Saavedra y Misiones, concretado por personas provenientes del Gran Buenos Aires y perfectamente organizado.
Los vecinos del lugar han denunciado la situación ante autoridades municipales y policiales y a los medios, ya que observan cómo durante los fines de semana “viene gente en camionetas, construye pequeñas casas con ladrillos huecos y se las venden a los habitantes del Conurbano que ellos mismos traen”.
Esta práctica se repitió al menos dos fines de semana consecutivos y ya había levantadas cuatro viviendas en un predio que es privado y esta organización tomó ilegalmente.
Resulta llamativa la pasividad de las autoridades de Arrecifes, que permiten que esto suceda. En RADIO UNO (107.1), el secretario de Seguridad municipal, Emilio Pattini, consideró que “el terreno es privado, propiedad de una señora, y debe actuar la Justicia en el tema”. Cuando las usurpaciones se iniciaron, en la misma radio el propio Pattini había manifestado que “es sólo una familia y la situación está controlada”.
Está claro que no está controlada porque ya no es sólo una familia. Cada vez llega más gente y cada vez se construyen más paredes y techos, en una acción absolutamente ilegal y en un delito que debería impedirse en el momento en que se está concretando, tal como avisan los vecinos a las autoridades y no obtienen respuestas.
Además de la usurpación y la construcción no autorizada y sin ningún tipo de control; ese predio es inundable y traerá aún peores consecuencias. Pero increíblemente el asentamiento sigue creciendo con total libertad.