La extracción indiscriminada de árboles no se detiene en nuestra ciudad, pese a los reclamos de gran parte de la comunidad y hasta del Concejo Deliberante, que tomó cartas en el asunto.
En muchos sectores de la ciudad se pueden ver especies de “asesinatos” de árboles, cortándolos cerca de la raíz o arrancándolos directamente, lo que significa un enorme perjuicio al medioambiente y a la calidad de vida de los vecinos.
Cabe destacar que son acciones específicamente prohibidas por la ley, que sin embargo no se hace cumplir ni hay interés en hacerlo. El tema es grave, ya que se trata de árboles añosos que no se recuperan y, en caso de que volvieran a plantarse especies nuevas (cosa que tampoco sucede), tardarían muchos años en cumplir con los mismos beneficios que nos brindaban los anteriores.