Cada domingo la zona céntrica de nuestra ciudad amanece con una nueva mala noticia, especialmente para comerciantes y vecinos que sufren actos de vandalismo y destrozos a la salida de los bares.
En esta ocasión la víctima fue el local de Gitana, propiedad de María Cecila González, ubicado en Avenida Belgrano 195 (casi esquina Ricardo Gutiérrez), al que le rompieron la vidriera. No se sabe en qué circunstancias, si por una pelea en la calle o por el daño mismo. Pero tampoco importa. Lo que importa es que los vecinos siguen sufriendo destrozos en sus propiedades y siguen pagando ellos los daños, porque en este país siempre pagan los buenos. Los malos, nunca.