Eduardo Sellart, con su firma cerealera Francisco Sellart SAACIF, es una de las tantas “víctimas” de la estafa de Vicentin: le quedaron debiendo $ 1.808.800,94 en concepto de granos que le entregó.
En Radio Uno (107.), el reconocido empresario local opinó sobre la situación:
“Vicentin fue siempre una empresa modelo, agroexportadora, aceitera, que se ha diversificado en otros rubros también con otros nombres. Es una firma nacional que ha crecido muchísimo en los últimos 15 o 20 años y es muy meritorio lo que venían logrando. Hasta que pasó esto, que no lo esperábamos ninguno. Pero bueno, estamos en la Argentina…”, resumió Sellart.
El empresario arrecifeño reconoce que la caída de Vicentin lo sorprendió: “A esta curva nos la comimos todos. Si ves la lista de los que quedamos enganchados, es impresionante: caímos bancos, otros exportadores, multinacionales, empresas de todo tipo. Es una sorpresa desagradable que le hace muy mal al sector.”
“Nosotros nos enteramos de los problemas en diciembre/enero. En lo particular, teníamos mercadería entregada y hay un momento en que dejan de pagar y después nos supimos que iba a la convocatoria. En ese tiempo hubo negociaciones; primero proponían un pago a 7/8 años y no hubo acuerdo; después proponían pagar el 50 al contado y ahora ya están en convocatoria”, detalló Eduardo.
Sobre la sospecha de que esta caída de Vicentin que termina en una gran estafa haya sido auto provocada, Sellart deja la puerta abierta: “No lo sé, pero tengo mis sospechas. Una cifra de éstas no se arma de la noche a la mañana. Y más una empresa así. Problemas podemos tener cualquiera, pero esta es una cifra muy muy grande, no habitual”.
Respecto de cómo su cerealera afronta esta deuda que les dejó Vicentin, explicó: “A nosotros nos agarra con una suma de 30/35 mil dólares, que pasado a pesos es una fortuna. Pero gracias a Dios no nos afecta económicamente. A la gente que nos entregó los granos, les cumplimos. Es un problema nuestro con Vicentín. Alguna otra vez nos ha pasado y siempre le pusimos el pecho. En cambio, hay mucha gente a la que le pegó muy fuerte y tiene un efecto colateral muy malo todo esto”.
Sobre la polémica generada por le intervención del Gobierno nacional en la empresa, Eduardo también se manifestó: “En ésta el Gobierno tiene razón. No estoy de acuerdo con la expropiación, pero hay muchas fuentes de trabajo en el medio. Si esperás la convocatoria y la quiebra pasa muchísimo tiempo y se desguaza todo, la gente se queda sin trabajo y son seis mil familias. Repito: no estoy de acuerdo con la expropiación, pero si no hay otra solución, y bueno…”
Y aclaró: “No lo digo por mí, por ser doliente, a uno de los que dejaron colgado. Es más, no sé si algún día iremos a cobrar. Lo digo objetivamente, mirándolo desde afuera y sin ningún tipo de interés”.
Para finalizar, Sellart añadió que “por eso es importante que Vicentin sea salvada y pueda seguir funcionando. No es imprescindible, porque este año, en esta cosecha, no estuvo activa y la cosecha se sigue moviendo igual con otros exportadores”.