El Juncos Racing no tuvo la actuación esperada en las terriblemente exigentes 12 Horas de Sebring. Tal como se había adelantado, fueron más difíciles que las 24 Horas de Daytona por las características del circuito: un trazado semipermanente en un aeropuerto con la pista plagada de desniveles donde los autos van saltando casi todo el tiempo.
El Cadillac aún en desarrollo del equipo de Juncos sufrió numerosos inconvenientes, lógicos en un proceso adaptación, con muchas detenciones en los pits para reparar desperfectos. En ese contexto, Agustín Canapino subió dos veces al auto en carrera y en la segunda también debió parar en dos ocasiones.
Recordemos que el arrecifeño fue el único de los tres pilotos del team que no probó en Sebring antes de la competencia. Sí lo habían hecho una semana antes Will Owen y René Binder.
El auto del Juncos Racing logró completar 305 vueltas contra 348 de los cuatro primeros.