Aproximadamente a las 3 de la madrugada de este jueves se produjo otro intento de suicidio en Arrecifes, con la particularidad de que esta vez fue en la vía pública y ante la presencia de gente, lo que quizás denote un desesperado pedido de ayuda más que la intención de quitarse la vida, según la opinión de profesionales en psicología.
Tres jóvenes que fueron testigos del hecho, relataron que a esa hora estaban en las escaleras de la estación del ferrocarril, en la zona de los carritos, cuando observaron a otro joven que se detiene en el Taller Protegido, trepa a la reja que tiene en el frente y cuelga su mochila en el mástil que se encuentra en la pared. Acto seguido, se dirige a un árbol existente en el lugar, coloca una soga y se arrodilla. Observa que los chicos lo estaban mirado desde enfrente y coloca la soga en su cuello.
Uno de los chicos, que no se animó a cruzar para intervenir, corrió hacia el carrito Lo De Vale y dio aviso a la persona que oficia de seguridad del lugar, quien de inmediato llama a la policía y cruza hasta el Taller Protegido. El joven aún estaba con la soga en su cuello y trata de hacerlo deponer su actitud, a lo que la víctima se niega. No obstante, el hombre de seguridad le arrebata la soga y la saca del árbol.
Luego levanta al joven y lo lleva hasta la zona de los carritos, donde lo contienen a la espera de la llegada de la policía. Más tarde fue llevado al Hospital Municipal, donde se encontraba alojado hasta hoy.
HABLARLO PARA SOLUCIONARLO
Respecto de esta grave situación que estamos atravesando en Arrecifes y en otras ciudades vecinas, y que es de dominio público, profesionales de salud mental consideran que tanto la sociedad como las autoridades y comunicadores debemos ser plenamente conscientes de la existencia de la problemática. Agregan que para tratar de solucionarla, primero hay que aceptarla, que no sirve “taparla” y hay que hablar del suicidio con todas las letras, debatir el tema en toda su complejidad. Hay que trabajar para evitarlo, no esconderlo y que siga sucediendo.
Informe: Alejandra Oviedo