A las 4 de la madrugada del último miércoles, personal policial y de la Patrulla Urbana Municipal que se encontraba recorriendo la ciudad escuchó una alarma en calle Francia al 400 y se dirigió rápidamente al lugar. Allí, en el local de fiestas infantiles Piruetas comprobaron que la puerta de ingreso se encontraba abierta y que había sido dañada, y que no había nadie en el interior.
De inmediato se comunicaron con el propietario de Piruetas, Jorge Jorgensen, quien se dirigió al salón de fiestas y vio que le habían robado un TV marca Samsung de 42 pulgadas (que rompieron para arrancarlo de la pared donde estaba ubicado) y un monitor de computadora marca LG. Otros elementos estaban preparados como para robárselos pero no alcanzaron a hacerlo porque se activó la alarma.