Se preveía que iba a pasar lo que pasó, antes de que comenzaran a funcionar. Todos lo preveían, menos la Municipalidad. A los nuevos semáforos colocados en la esquina de Ricardo Gutiérrez y Ramón Lorenzo no se les veía mucha razón de ser, ya que por la intensa actividad del Banco Provincia es un sector en el que se transita a muy baja velocidad y tampoco es un cruce donde se produzcan demasiados accidentes.
Pese a lo que dicen las autoridades, está claro que no se hizo ningún estudio previo a la colocación de esos semáforos. Y si se hizo, se hizo mal. Hoy, lejos de mejorar el tránsito en ese lugar, han complicado enormemente la circulación de vehículos.
Cuando la luz se pone en rojo sobre Ricardo Gutiérrez, embotella autos una cuadra entera (en horario pico, a veces más), llegando hasta el Banco Nación. Debido al estacionamiento a doble mano, hay una sola fila de circulación y avanzar se hace un padecimiento.
Por otra parte, ese embotellamiento provoca que quien quiera estacionar en esa cuadra de Ricardo Gutiérrez no pueda maniobrar para hacerlo, ni los autos que están estacionados puedan salir. Es un verdadero desastre del que se quejan los vecinos de la zona y los automovilistas.
Alguna solución habrá que encontrarle. El Concejo Deliberante ya reclamó al respecto. Aunque el dinero para hacer esta macana, ya se gastó.