Desde hace ya varios meses, los reclamos por deficiencias en el alumbrado público en Arrecifes son muchísimos, y siguen creciendo.
En todos los barrios se reportan gran cantidad de luces quemadas y muy pocas reemplazadas. Esto va generando cuadras y sectores con mucha oscuridad durante la noche, lo que inquieta aún más a los vecinos por la conocida inseguridad que atraviesa la ciudad.
Precisamente este tema fue planteado por concejales al Intendente en la interpelación que se le realizó el 30 de octubre por la crisis de seguridad. “No tenemos plata para comprar lamparitas”, fue la llamativa respuesta de Fernando Bouvier.
Esta situación de falta de luminarias (o existentes y apagadas), también se replica en los barrios más céntricos de Arrecifes, hasta en calles principales. En algunos sectores parecieran existir problemas de alimentación eléctrica o de luces apagadas “por ahorro”, vaya a saber…
Lo cierto es que la ciudad está cada vez más oscura, alumbrada en muchos casos sólo por vidrieras de comercios o luces de domicilios que los vecinos dejan encendidas por la noche, mientras no existe información válida al respecto que lleve a la comunidad algo de “claridad”.







