Sufriendo hasta el epílogo de los excesivos 135 minutos de juego y hasta el último penal, porque parece que no se puede ser argentino si no se sufre, la Selección le dio otra alegría a 45 millones de castigados habitantes.
Mientras la clase política de nuestro país en general nos siguen robando vida, esperanzas e ilusiones, este grupo de futbolistas ejemplares nos levanta el ánimo y nos recupera el orgullo. Capitaneado por el mejor del mundo del Arca de Noé para acá en todo sentido, este plantel le muestra al mundo lo que realmente es luchar por una nación, por una bandera, con verdadero sentimiento patriótico.
La Argentina es semifinalista luego de ganarle por penales a Países Bajos (2-2 en el juego) y el martes a las 16:00 contra Croacia buscará un lugar en la final, la misma que con Pablo Zabaleta jugó en Brasil 2014.
Lionel Messi volvió a ser el símbolo: abriendo el camino con una magistral asistencia a Nahuel Molina, poniendo el 2-0 de penal dejando estaqueado al arquero, lo mismo que en su remate de los 12 pasos en la definición. También cuidó la pelota rodeado por cuatro o cinco rivales, desequilibró con su gambeta y peleó. Peleó contra el árbitro que nos perjudicó bastante, peleó contra los neerlandeses que quisieron ganar de prepo, peleó contra el DT Louis Van Gaal, que siempre despreció a los futbolistas argentinos. Y, contra el entrenador, también reivindicó a Juan Román Riquelme, celebrando su gol con el tradicional “Topo Gigio” del 10 de Boca mirando a la cara al técnico que lo echó del Barcelona.
Como alguien dijo alguna vez, “Messi no se merece la Copa del Mundo; la Copa del Mundo se merece a Messi”. Nuestro gran capitán; el enorme comandante de este escuadrón celeste y blanco que va a dejar hasta el último suspiro en Catar.
"QUE MIRAS BOBO":
Por una consulta de Lionel Messi pic.twitter.com/LHBGMtfgoP— ¿Por qué es tendencia? (@porquetendencia) December 9, 2022
EL BOBO