Los CIC son espacios comunitarios que desarrollan e impulsan acciones de promoción social y prevención socio-sanitaria. A través de la articulación entre los distintos niveles del Estado y la participación de las instituciones involucradas, responden de manera conjunta a las demandas y necesidades en el territorio con la finalidad de promover al desarrollo humano de las personas de una determinada comunidad.
Sin embargo parece no ser la política del intendente de San Nicolás, Manuel Passaglia, que primero desmanteló el Centro Integrador Comunitario de su ciudad y ahora directamente lo demolió.
Desde el salto de los Passaglia del peronismo a Juntos por el Cambio, primero Ismael y luego su hijo Manuel vaciaron el CIC “Néstor Kircher” de equipamientos y actividades, para en los últimos días tirarlo abajo. La excusa es construir allí un nuevo dispensario.
Con esta abitraria medida San Nicolás pierde un espacio de contención social donde el Estado cumple uno de sus pilares fundamentales. Se terminan las atenciones médicas y odontológicas en el barrio Gretto, lo mismo que la territorialidad, los equipos de diagnósticos sociales comunitarios y las evaluaciones sobre las formas de participación comunitaria. Esto abarca acciones de inclusión y promoción del trabajo que aporten a reducir enormes desigualdades sociales.
Como si no existieran otros espacios en todo la ciudad, el intendente elige tirar abajo un CIC, que no es otra cosa que dar por finalizadas las estrategias participativas y a las organizaciones de la comunidad para que las intervenciones comunitarias sean eje esencial en el diseño de las políticas sociales, de cuidado, inclusión y promoción del trabajo que aborden la reducción de desigualdades.