En los primeros minutos de este sábado, precisamente a las 00:27, se recibió un llamado en el Cuartel de Bomberos Voluntarios dando cuenta de un incendio. El mismo se estaría produciendo en una vivienda ubicada en calle Pedro Vistalli.
Como siempre, nuestros servidores públicos salieron rápidamente hacia el siniestro. Pero al llegar al lugar comprobaron que se trataba de una falsa alarma. Mejor dicho, una broma de pésimo gusto.
Es la segunda vez en una semana que alguien realiza este tipo de “jodas” a los bomberos. Una acción repudiable porque pone en movimiento a un grupo de personas, vehículos y equipos en pocos minutos para salvar una situación comprometida.
Es grave y debería investigarse para dar con los responsables y que reciban el correspondiente castigo.