La agresividad de algunos efectivos de Infantería que se encuentran en Arrecifes contra jóvenes a la salida de los boliches, con denunciados hechos de violencia, había puesto en el ojo de la tormenta hace un par de meses a esta fuerza de choque. De un lado, los que condenan duramente este maltrato a los pibes y pidieron que Infantería se fuera de nuestra ciudad; del otro, los que defienden a los infantes porque sostienen que “Arrecifes está más seguro con ellos” y argumentando que “si no hacés nada, no te hacen nada, y hasta que “a veces es necesario un poco de rigor para ordenar el descontrol que es la nocturnidad”. En el medio, claro, el sentido común, el que indica que cualquier fuerza de seguridad debería darnos tranquilidad sin pegarle a nadie. Y a nadie es a nadie, ni a los delincuentes, que si son atrapados tienen el derecho de ser juzgados como corresponde.
Pero como en este país nada parece funcionar correctamente y el sistema judicial (al menos el de San Nicolás) les permite a quienes delinquen hacerlo sin ser castigados, no se le puede exigir corrección a las reacciones de una sociedad cansada, casi harta de ser siempre la que pague las deficiencias del sistema.
En esta ocasión el denunciante, la víctima de golpes de Infantería, fue un joven que quienes lo conocen no pueden dudar de su educación, de sus buenos modales, de su corrección en su trabajo y en su vida. Federico San Juan publicó en redes sociales el difícil momento que le tocó vivir:
“Hola gente!!! Quería compartir una experiencia poco agradable que me tocó vivir anoche mientras esperaba sentado (me tenían que pasar a buscar) en una vidriera de calle Moreno y R. Gutierrez a la salida de un cumpleaños en la cual fueron participes estos 2 “simios uniformados” de la foto y otros 2 más. Sin ningún tipo de motivo y justificación me cagaron a palazos. Es lamentable que tengamos que estar transitando por este tipo de situaciones, digo transitando x q no soy el único que haya pasado x este tipo de cosas, es algo que vemos a diario. Esta es la gente que trajo el intendente OLAETA para cuidarnos que evidentemente siempre están donde no tienen que estar y hacen lo que no tienen que hacer. En ves de cuidar al ciudadano le pegan y lo reprimen. Siento una indignación e impotencia muy grande. El que me conoce sabe que soy una persona tranquila que nunca tuve un problema con nadie ¿Que esperan las autoridades para hacer algo? ¿Que les toque de cerca con alguien de su familia?”, dijo textualmente, acompañando la foto que acá reproducimos.
INTERVENCIÓN MUNICIPAL
El intendente Javier Olaeta, el secretario de Gobierno, Sergio Aldazabal y el secretario de Seguridad, José María Tenorio, tomaron conocimiento del caso entrevistados por familiares de Federico y se comprometieron a acompañarlo en la mañana de este lunes a la Ayudantía Fiscal a realizar la correspondiente denuncia. También, con la difícil tarea de intermediar aplicando el sentido común y lo que reclaman de un lado y del otro los vecinos. Luego el joven se reunirá con el Intendente en su despacho del Palacio Municipal.