El secretario de la Liga de Fútbol de Arrecifes, Juan Manuel Pellegrini, presentó un pedido de licencia por tiempo indeterminado a la Mesa Directiva. Esto ocurrió hace ya dos semanas, aunque ni siquiera algunos dirigentes estaban enterados.
En esa oportunidad, “El Mono”, activo e importante dirigente liguista, publicó en su muro de Facebook: “Una vez más el codo le gano a la mano….”, haciendo alusión a que alguien borró con el codo lo que escribió con la mano.
Lo cierto es que este nuevo alejamiento de Pellegrini, el tercera en los últimos tiempos, se debe a las recurrentes desinteligencias que mantiene con delegados de clubes con los que evidenció profundas diferencias.
Desde su ingreso a la Liga en 2013, su trabajo junto al presidente Carlos Ripoll hizo que la entidad rectora del fútbol arrecifeño mejore en muchos aspectos, fundamentalmente en organización y seriedad del trabajo. Es indudable la Liga creció y, consecuentemente, los torneos locales adquirieron mayor importancia.
No obstante, la realidad es que el Mono Pellegrini pocas veces se sintió cómodo en su función, especialmente en su entendimiento con los delegados de la mayoría de los clubes, que él entiende sólo actúan en favor de sus respectivas instituciones y no por el crecimiento de la Liga.
Como le ocurrió en oportunidades anteriores, siente que es infructuoso su esfuerzo para tirar de un carro en común cuando cada uno tira para su lado, para sus propios intereses. Y así lo manifestó en el seno interno de la LFA.
El secretario de la Liga pidió licencia por tiempo indeterminado. Su mandato vence el próximo 31 de diciembre y es improbable que regrese. Una pena.