Se llamaba Ricardo Alberto Martínez Hanley, pero todos lo conocían como “Palomo”. El del kiosco, claro.
La noticia de su fallecimiento en las primeras horas de este martes sorprendió y entristeció a la ciudad. Tenía 66 años y sufrió un infarto.
No debe haber nadie en Arrecifes que no conociera a Palomo, que no hubiera pasado por su kiosco de calle Ricardo Gutiérrez y que no hubiera cruzado una palabra con él, siempre charlando con sus clientes con su inalterable buen humor y excelente trato.
Casi como la Iglesia, la Comisaría, la Municipalidad, el kiosco Palomo era una referencia de la ciudad. Y Palomo Martínez un símbolo de trabajo, humildad y calidad humana; muy querido en especial por los chicos.
El Negro Gabriel Acosta, Julio Poggio, Palomo Martínez… El equipo de los buenos sigue perdiendo jugadores.
Sus restos son velados en Cochería Nuevo Sendero y recibirán sepultura a las 16:00 en el Cementerio municipal.
