Matías Canapino hizo un carrerón bajo la lluvia en La Plata y se clasificó entre los 12 que definirán el campeonato de TC Mouras.
El TC Mouras definió su etapa regular con dos finales este fin de semana en La Plata y para Matías Canapino fueron dos días cargadísimos de tensiones.
En la primera carrera, el sábado, largaba 13º y se le rompió la batería previo a la partida. Estaba al borde de meterse entre los clasificados a los playoffs y cada punto valía oro, por eso cuando pudo salió igual a la pista y llegó 27º a cinco vueltas del ganador, Agustín Martínez. Al finalizar el sábado quedaba afuera de los 12 que definirán el torneo en las últimas tres fechas.
El domingo el arrecifeño largó desde el puesto 26º la segunda final, con la obligación de avanzar para intentar clasificarse a la Copa de Oro. Pero con la pista mojada por la lluvia, sabía que cualquier exceso o roce en un intento de sobrepaso lo mandaría al pasto y le quitaría toda chance de seguir peleando.
Fue aquí cuando Matías demostró que tiene pasta, carácter, además de manejo. Porque no se amilanó pero tampoco se desesperó. No cometió errores e imitó el estilo de su hermano de analizar cada maniobra y ejecutar cuando era preciso. Así, con precisas superaciones y también aprovechando equivocaciones de sus rivales, ganó 22 posiciones y llegó cuarto, a pocos metros de poder alcanzar el podio. Y le sobró para meterse con tranquilidad en la Copa, en octavo lugar, claro que sufriendo hasta el último segundo.