El vicegobernador de la provincia de Buenos Aires, Gabriel Mariotto, sorprendió este lunes con una visita casi secreta a Arrecifes, pero no por cuestiones políticas sino personales; mejor dicho, humanas.
En silencio y sin prensa, Mariotto llegó a las 11 de la mañana en un helicóptero que aterrizó en el circuito Costanero para visitar “al compañero Rodolfo Noir y a su familia”, como él mismo lo mencionó, quien está atravesando un problema de salud.
El Vicegobernador permaneció en nuestra ciudad aproximadamente una hora, charlando con la familia Noir en el Costanero y luego yendo a tomar un café a Bar Plaza con Rodolfo y su señora.
En medio de un viaje de trabajo, Mariotto paró en Arrecifes para darle personalmente su apoyo a Noir y ponerse a su disposición ante un difícil momento que está atravesando, mientras aprovechó para recargar combustible en el helicóptero. Pidió que no haya prensa y pasar lo más inadvertido posible, en un gran gesto humano que destaca sus valores personales.