Por mensajes de vecinos y publicaciones en redes se conocieron algunos hechos de inseguridad ocurridos esta semana en Arrecifes. Pero como ocurre ya desde hace tiempo, la Municipalidad decidió no informarlos.
Como se sabe también, desde que pasó a ser comunal, la Policía de la Provincia de Buenos Aires no sólo depende del Ministerio de Seguridad provincial sino también del poder político de cada ciudad; o sea el intendente.
La Bonaerense tiene un “comando mixto”; por un lado responden orgánicamente a la fuerza en forma jerárquica, a jefes formados para esta tarea, y por el otro a la política, que en el caso de Arrecifes ha “intervenido” casi todo su funcionamiento.
Los pocos policías que aún resisten en nuestra ciudad trabajando según lo que estudiaron, con profesionalismo y convicción, lamentablemente son cada vez menos. Muchos han pedido traslados o licencias para no someterse a los mandatos del Intendente, ejecutados desde la misma Comisaría por personas de su confianza.
Así, hasta los jefes Departamental y Distrital han perdido autoridad. Debiendo ocuparse más de fiestas populares o de Papá Noel que de custodiar la seguridad de los arrecifeños. Y claro que no les gusta, pero poco pueden hacer.
Quizás este contexto sirva para explicar un poco por qué no se conocen muchos de los hechos que ocurren. La Policía emite los partes informativos como corresponde, pero en la Municipalidad los filtran o directamente, como esta semana, los guardan íntegros para una mejor ocasión.