Tal como se esperaba, la segunda edición de la Fiesta del Lechón Artesanal explotó de público este domingo en Arrecifes. Casi 200 lechones asados en el predio del Viejo Molino triplicaron la cantidad del año pasado y fueron adquiridos por la gran demanda. Pero no fue sólo eso; la fiesta tuvo muchísimo más.
La cantidad de asistentes es difícil de calcular en miles, pero desde la mañana hasta entrada la noche, una multitud pasó por el predio ubicado en la zona balnearia. La banda Al Toke seguía sobre el escenario ya sin luz natural y había gente que seguía bailando.
Fue una auténtica fiesta familiar, con shows artísticos, juegos para chicos, stand de artesanos y empresas, con infinidad de mates y tortas compartidas. También llegaron muchos visitantes de otras ciudades atraídos por la propuesta.
“Aún nos quedan cosas por mejorar porque este año la Fiesta superó la demanda del año pasado y para la cual nos preparamos, pero lo más importante es que creo que ya está instalado como un evento anual y que los productores porcinos de la ciudad están saliendo de la crisis que debieron afrontar”, destacó la ingeniera Cecilia Contreras (INTA), una de las principales impulsoras de esta realización.
Contreras se refirió a que los lechones alcanzaron bien y estuvieron cocidos a tiempo, corrigiendo la imprevisión de 2016 en ese sentido, pero la enorme demanda en horas del mediodía hizo que no todos los clientes puedan ser atendidos.
En sólo dos ediciones, la Fiesta del Lechón Artesanal ya se instaló como uno de los eventos más convocantes de nuestra ciudad.