En la tarde de este miércoles, Axel Kicillof inauguró el período de sesiones 2025 de la Legislatura bonaerense con un discurso eminentemente dirigido a Javier Milei. El Gobernador fue durísimo en sus críticas al presidente de la Nación, mientras que desde los bloques opositores le reclamaron que hable de su gestión, no de Milei.
Algunos conceptos de Kicillof en la Asamblea Legislativa:
La Argentina está siendo sometida a un experimento de ajuste, crueldad y desintegración regido por valores contrarios a los que inspiran al gobierno que conduzco. Este es el marco, el contexto en el que se desarrolla esta apertura de sesiones y la compleja realidad de la que daré cuenta en mi discurso.
Quiero comenzar refiriéndome a un episodio reciente de inédita gravedad institucional, un hecho sin antecedentes que no podemos pasar por alto. El Presidente de la Nación amenazó con intervenir la Provincia y pretendió echar al Gobernador por redes sociales. Parece irreal, parece una distopía tragicómica pero es lo que ocurrió hace solo unos días.
Tal como ocurrió con la criptomoneda $Libra, el Presidente ahora dice que no quiso decir eso o, peor, que lo dijo pero no estaba interiorizado. No sé qué es peor. No se puede, Presidente, ser tan impune, cínico e irresponsable. Le toma el pelo a toda la dirigencia política y a todo el pueblo con un tema tan grave, delicado y cargado de historia como una intervención federal.
Milei parece olvidar algo fundamental: él gobierna la Nación, pero no gobierna las provincias. Los gobernadores no somos empleados del Presidente. Representamos a nuestros pueblos y tenemos la obligación de defender sus derechos e intereses.
No voy a permitir que el destino de los bonaerenses quede librado a la improvisación, la prepotencia o el resentimiento de un presidente que no respeta la democracia. Sé que cuento con ustedes en esa tarea. Estemos unidos en la defensa de la democracia, siempre.
Desde que llegó Milei el salario mínimo cayó un 30% por debajo del de noviembre de 2023 y el índice salarial del Indec, un 14%. La jubilación mínima se desplomó un 22% y la media un 12%.
Esta fuerte caída de los ingresos hizo que se desplomara el consumo: la venta de supermercados cayó un 11%, la de minoristas, un 15%. En la imaginación del presidente todo crece pero en la realidad tenemos los peores niveles de consumo de carne, leche y yerba en décadas.
Ahora despliega un nuevo engaño: sostiene que lo peor ya pasó y que estamos transitando una recuperación en V. Que se lo explique al cuarto de millón de desempleados, a los empresarios que perdieron su empresa, a los pequeños productores agropecuarios, a los jubilados y trabajadores que no llegan a fin de mes.