El lamentable clima de enfrentamiento político en la Argentina, propuesto por los principales funcionarios y exacerbado por medios de comunicación, derivó en el condenable atentado contra Cristina Fernández de Kirchner.
El día anterior al grave incidente en el que un sujeto pretendió matarla, la Vicepresidenta había tratado de borracha a la presidenta del PRO y ésta le contestó que CFK no podía dejar de ser corrupta.
Pero ni con el intento de magnicidio la violencia verbal y gestual de nuestros dirigentes baja un cambio. En la sesión especial de hoy de la Cámara de Diputados de la Nación en repudio al atentado a Cristina, la presidenta del cuerpo legislativo, Cecilia Moreau, inició una ridícula discusión con el provocador diputado Javier Milei.
“Presidenta o Presidente”, ese fue el tema del cruce verbal de funcionarios que siempre se ocupan de boludeces y no de temas importantes.
Se aprobó por unanimidad un texto en repudio al atentado a la Vicepresidenta y luego el PRO se retiró del recinto. “El bloque PRO se retirará del recinto luego de votar la resolución y habiendo se cumplido el motivo de la convocatoria”, informó el titular del bloque opositor, Cristian Ritondo.
“No es la calle ni el recinto el lugar para determinar los culpables de un delito, es el Poder Judicial el único que tiene el deber de investigar, juzgar y condenar”, amplió en una conferencia de prensa en la Cámara de Diputados.