En una linda iniciativa, la Municipalidad de Arrecifes “llevó” el jueves al Molino a Papá Noel para que se tomara fotos con cientos de niños que asistieron al lugar y se mostraron felices. Muchos de ellos también le dejaron cartitas.
Además, Santa Claus recorrió la Avenida Merlassino en su “trineo” tirado por un caballo, y visitó el Hogar de Ancianos y el Hospital Municipal.
El problema es que el viernes 24, aparentemente, ese caballo quedó atado (con trineo y todo) en ruta 8 frente a la panadería La Espiga de Oro, al rayo del sol y con una temperatura que rozó los 40ºC por la tarde. Horas y horas estuvo allí el pobre equino, sin que ni siquiera le dejaran agua para tomar.
Un vecino le tomó una foto y la subió en redes sociales, generando la lógica indignación de buena parte de la población ante semejante crueldad.