Los gritos y los insultos no faltaron en la sesión de anoche del Concejo Deliberante, convocada para ampliar el presupuesto del Cuerpo y poder pagar las dietas de los concejales y los sueldos de los empleados, ya que no alcanzaba para el mes de diciembre.
Con los trabajadores municipales colmando el recinto, defendiendo que no se vean afectados sus salarios por el tema ya conocido, más de un concejal de la oposición recibió gritos e insultos, aunque la cuestión no pasó de allí.
Antes de la sesión, Silvina De Paris le pidió al presidente del Concejo, Marcos Pernicone, que garantice la seguridad. Por ello el secretario del Cuerpo, Fabián Reyna, se trasladó a la Comisaría y volvió acompañado de efectivos policiales.
Precisamente De Paris fue destinataria de algunos insultos, y la situación más comprometida la vivió el concejal Roberto Donnola, quien salió a la calle a dar la cara ante los trabajadores municipales y lo putearon de arriba a abajo.
Pero lo más grave -y sorpresivo- llegó después, cuando un desconocido Sebastián Reigosa arremetió con insultos y amenazas contra el presidente del Concejo Deliberante, Pernicone. Primero fue por teléfono: “Inútil, corrupto… Te voy a cagar a trompadas, hijo de puta”, entre otros epítetos. Y después, el ex concejal socialista irrumpió personalmente en el edificio insultando a viva voz a Pernicone, acusándolo de no garantizar la seguridad, paradójicamente delante de la Policía.
Este incidente obligó a Pernicone a radicar la correspondiente denuncia en la Comisaría local.
Es extrañísimo en Reigosa, un hombre pacífico y siempre predispuesto al diálogo, al que nunca se había visto públicamente tan agresivo. Seguramente ya debe estar arrepentido.