Los precios del gasoil de todas las petroleras aumentaron un 12% a partir de la medianoche del viernes para hacerle frente al desabastecimiento de naftas que se da en distintos puntos del país.
Con este incremento, por ejemplo, el litro del combustible en su versión en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires pasará de los $ 113 actuales a más de $ 126 y el premium, de $ 145 a $ 165. En Arrecifes, el resto del interior de la provincia y regiones cercanas, el premium llega a los $ 180.
La suba se da luego de que el Gobierno nacional dispusiera un incremento del corte de biodiesel del 5% vigente al 7,5% del volumen total del gasoil, de manera excepcional por 60 días.
Al mismo tiempo, creó el Régimen de Incentivos al Abastecimiento Interno de Combustibles (Riaic), por el que las refinadoras podrán solicitar un monto equivalente a lo que deban pagar en concepto de impuestos sobre los Combustibles Líquidos y al Dióxido de Carbono en la importación de gasoil.
La medida contó con el apoyo de las refinadoras, que se comprometieron a “profundizar sus esfuerzos para contribuir a paliar la situación actual”.
En este sentido, “el sector de refino acompaña las medidas adoptadas por el Gobierno nacional con el objetivo de dar una solución a esta coyuntura, como es el aumento transitorio del corte obligatorio de biodiesel en el gasoil”, indicaron.
“Frente a este escenario, cada compañía, de acuerdo a su política comercial y en función de sus particularidades logísticas, adoptará las medidas que considere más convenientes para paliar desequilibrios en la demanda”, remarcaron las empresas.
De acuerdo a los últimos números difundidos, durante marzo-mayo 2022, la industria despachó 3,9 millones de m3 de gasoil, un volumen récord frente a los niveles de prepandemia, ya que resultaron un 12% más que en 2019 cuando se despacharon 3,4 millones de m3.