La Cámara de Diputados de la Nación dio media sanción al proyecto de Ficha Limpia con 144 votos afirmativos, 98 en contra, 2 abstenciones y 13 ausentes. La iniciativa, que busca impedir que personas condenadas en segunda instancia por corrupción accedan a cargos públicos, generó un intenso debate y marcó una fuerte división entre los distintos bloques políticos.
El proyecto, originalmente elaborado por el PRO y modificado por el gobierno de Javier Milei, generó la dura oposición de Unión por la Patria y el Frente de Izquierda.
El kirchnerismo acusa a los impulsores del proyecto:
- Quieren proscribir a Cristina Fernández de Kirchner porque le tienen miedo.
- Vulneran derechos los constitucionales de que cualquier ciudadano puede elegir y ser elegido.
- No incluyen otros delitos porque podrían imposibilitar presentarse a quienes votan a favor de la Ficha Limpia.
Los defensores de la ley, argumentan:
- Si Unión por la Patria tiene una sola candidata y está condenada por corrupción en doble instancia, no es culpa de la Ley.
- Si varios integrantes del kirchnerismo tienen condenas, deberían replantearse la forma de gobernar y no oponerse a leyes que buscan transparencia.
- No es lógico ni justo que quienes hayan cometido delitos contra el Estado, vuelvan a decidir sobre bienes del Estado.
¿Quién tiene razón en este airado enfrentamiento?