Héctor Raúl Tejera, conocido como “el Chivo”, falleció este viernes 22 de diciembre a los 59 años de edad como consecuencia de una enfermedad que atravesaba. El próximo 24 de enero hubiera cumplido 60 años.
Sin velatorio previo, sus restos son sepultados este sábado a las 9:00 en el Cementerio de Arrecifes.
Personaje polémico y de fuerte personalidad y carisma, Tejera fue boxeador profesional en su juventud, llegando a obtener un título argentino y luego se dedicó a distintas actividades comerciales.
Ha sido en varias ocasiones solidario con la gente de Arrecifes, incluso haciendo colectas en una época que incursionó en la radio y ayudando a los más necesitados. “A mis vecinos no se los toca”, reiteraba a modo de código.
Sus problemas con la Justicia fueron reiterados. Cumplió una condena de ocho años de prisión en la causa por el crimen del ingeniero Eduardo Vesprini.
Eln octubre de 2009, la Sala I del Tribunal de Casación de la Provincia de Buenos Aires le impuso la pena de 14 años de prisión por los delitos de tentativa de robo calificado por el resultado en concurso ideal con homicidio agravado por el uso de arma de fuego. Fue detenido el 23 de julio de 2003 y la pena vencía el 23 de julio de 2017. El 9 de setiembre de 2011 la Cámara de Apelaciones en lo Penal de San Nicolás resolvió incorporar a Tejera
en el régimen de semilibertad otorgándole salidas laborales y el arresto domiciliario durante los intervalos laborales.
El 30 de noviembre de 2011 se revocó ese beneficio y se ordenó su detención, siendo detenido el 2 de febrero de
2012 practicándose un nuevo cómputo de pena venciendo el 20 de octubre de 2017 y finalmente el 28 de mayo de 2013 se le otorgó la libertad condicional.
En 2021, en juicio abreviado, “el Chivo” fue nuevamente condenado, esta vez a dos años de prisión efectiva, por el Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional Nº 24 de la Ciudad de Buenos Aires. Se lo halló culpable por dos hechos de abordar hombres en la calle, invitarlos a tomar una bebida y luego colocar en ella de manera solapada alguna sustancia somnífera para poder de este modo ingresar a los lugares de residencia de sus presas y así sustraer sus pertenencias. Estos hechos ocurrieron en el año 2014 en la Ciudad de Buenos Aires.
Ese mismo año había trascendido una falsa noticia sobre su supuesto fallecimiento, que circuló un par de días hasta que su familia pudo ubicarlo y la desmintió.