El sábado por la noche, en el Centro Cultural, la Municipalidad de Arrecifes organizó la presentación de la réplica de la Chevy de TC con la que Carlos Marincovich compitiera en los años 1974/75, ganando en 25 de Mayo y en Bahía Blanca.
El lugar se llenó de amantes del automovilismo y amigos del querido “Ruso”, que le hicieron sentir su reconocimiento y afecto, más que merecido por haber sido una de las grandes glorias del automovilismo argentino y por su calidad humana.
Martín Marincovich, hijo del ex piloto, fue el encargado de reconstruir el deteriorado casco de Chevrolet y dejarlo en impecables condiciones, junto a un importante grupo de colaboradores.
En sus palabras, Carlitos revivió sus inicios junto a amigos, varios de ellos presentes esa noche, cuando se largó a correr a sus 19 años sin un peso en el bolsillo. Fue un momento muy emotivo, por los ricos recuerdos de un Arrecifes inigualable en esta pasión, en el que Marincovich no pudo contener las lágrimas.
Durante el encuentro, el Municipio le hizo entrega de un reconocimiento a su trayectoria, recibiendo además una pintura del artista local José Luis Zaccaría y presentes de las Leyendas del TC, que acompañaron el homenaje.
El integrante de los denominados “4 Ases”, recordados y gloriosos, estuvo acompañado por otro de ellos, Néstor Jesús García Veiga. Carlos Pairetti, con problemas de salud, lo siguió por imágenes tomadas por su hijo Mani y, en representación de Luis Di Palma estuvo su hijo Patricio.