Falta menos de un año para que se inicie el proceso electoral 2023 en la Argentina, donde se renovarán presidente de la Nación y también gobernador e intendentes en la provincia de Buenos Aires.
Todo indica que las elecciones provinciales se adelantarán, en este país que parece “vivir de campaña” e importan más las estrategias para llegar o mantener el poder que gobernar.
A nivel nacional y provincial, hace tiempo que los potenciales candidatos de los principales partidos políticos “ya se están moviendo”. Afortunadamente, a nivel local no se observa eso con tanta anticipación.
La modificación de la Ley de Reelecciones de los Intendentes bonaerenses le permitirá a Javier Olaeta ir por su tercer período de mandato consecutivo, algo que sería histórico para Arrecifes si vuelve a ganar. Desde el regreso de la democracia en 1983, nunca un intendente gobernó tres gestiones seguidas; tampoco lo logró un mismo partido político. Invariablemente se alternaron ocho años cada uno radicales y peronistas.
Si continuara esta lógica, en 2023 le tocaría al peronismo volver a la Municipalidad, aunque la realidad y la coyuntura no lo encuentran bien posicionado. Por un lado, el PJ arrecifeño mantiene sus divisiones (aunque ahora sin enfrentamientos públicos) y por el otro, el Frente de Todos busca “salvar” la imagen del Gobierno nacional con el poder que se le otorgó a Sergio Massa.
Esto aumenta las chances de Olaeta de ir por “la heróica”. Si bien sus siete años de gestión le han producido un desgaste y sufre muchas críticas en distintas áreas y funcionarios, lo cierto es que nunca perdió una elección.
El Negro debutó electoralmente en 2013, ganando las legislativas en alianza con Sebastián Reigosa. En 2015 ganó la Intendencia; en 2017 volvió a imponerse con Paqui Bóveda encabezando la lista de concejales; en 2019 fue reelecto en el Municipio y en 2021 sumó su quinto triunfo consecutivo, nuevamente con Paqui como primer concejal.
Por otra parte, los sondeos actuales indican que a ninguno de los posibles candidatos del peronismo dividido le alcanzaría (hoy) para arrebatarle el sillón municipal. Quien reúne una buena imagen producto de su comprometido trabajo en el Concejo Deliberante es Sebastián Reigosa, pero adolece de una estructura partidaria fuerte a nivel nacional que le permita ganar. En la Argentina, las chances se reparten entre los dos extremos de “la grieta”.
¿Puede Olaeta conformarse con sus dos mandatos y dejarle el lugar de candidato a Intendente a otra persona de su equipo? Es altamente improbable. Ninguno se acerca al nivel de intención de voto que alcanza su -aunque muy cuestionada- fuerte figura.