La situación de Arrecifes continúa siendo grave por la gran inundación, la más importante de la historia junto con la del año 1995.
La situación de los vecinos en las zonas que este lunes amanecieron anegadas, es dramática, triste, dolorosa. Y desató la enorme solidaridad de muchísimos arrecifeños que comenzaron a trabajar en distintos centros de ayuda, recolectando y distribuyendo toneladas de donaciones en ropas y alimentos.
También vecinos en botes y canoas navegando por las calles invadidas por el río, rescatando gente y los pocos muebles y elementos que se pudieron sacar de las casas. Todo esto, sin ningún tipo de coordinación oficial, en una alarmante deficiencia de la Municipalidad de Arrecifes.
En un estado de emergencia absoluta, en todo el lunes la Municipalidad emitió un solo comunicado pidiendo a los vecinos que “lleven donaciones a los centros de evacuados”; es como pedirle a la gente que se haga cargo, sin intervenir ellos. Más allá de que camiones municipales con empleados trabajaron mucho ayudando a los enormes Bomberos Voluntarios, que no pararon un minuto, como siempre lo hacen.
Dentro de la desgracia, el dato alentador es que sobre la noche de ayer el agua comenzó a bajar muy lentamente. No obstante, el clima parece no acompañar. Por estas horas el cielo está muy nublado y se esperan algunas lluvias para mañana. Si no son fuertes, es difícil que el río vuelva a crecer porque los cursos de agua aledaños, que desembocan en el río Arrecifes, también comenzaron a descender.