Nunca es una más, pero esta ocasión fue muy especial. El Festival de La Estación cumplió con creces en su edición número 24 como el prólogo a un gran festejo, sus bodas de plata.
Con una organización acotada a un solo día, adaptada a los tiempos que corren, una vez más la fiesta de la familia dejó en alto la vara a la hora de conquistar a un público entusiasta que se encontró envuelto en ritmos de nuestra tierra con artistas de gran nivel.
La grilla programada por Alberto D’Angelo no tuvo grietas. Luego de la notable interpretación del Himno Nacional Argentino en la voz de Nora Paz y la bendición del festival a cargo del diácono Ángel Basílico, la apertura a cargo del Tropero Ballet dio paso a un espectáculo con continuidad.
Y así pasaron por el escenario Jaime Pedro Blanch, Aníbal Morales, el Dúo Orellana de Carmen de Areco, Nuevo Horizonte de Salto, los arrecifeños Fejumas con la calidad interpretativa a la que nos tienen acostumbrados, Los Pampas, el maestro del violín Jorge Gordillo y el cierre de la gran Sonia Vega, que con diversos ritmos hizo el deleite de los bailarines y escuchas.
A la hora de los reconocimientos D’Angelo, acompañado por el director de Turismo de la Municipalidad de Arrecifes Guillermo Di Giovanni, entregaron el premio del Festival de la Estación al maestro Roberto Charras, otorgando también una distinción especial a Horacio “Titi” Carbonaro por su trayectoria en la música. Se distinguió, además, a Estefanía Alvarez, directora del Tropero Ballet, a Susana Fratino con extensa carrera en los medios promoviendo la música de nuestra tierra y a Claudia Muzzioli en reconocimiento a su trabajo a cargo del personal que lleva a cabo el armado de los escenarios en los casi 40 eventos en los que participa el Municipio.
El paseo de artesanos y el servicio de cantina completaron lo necesario para que una vez más se viviera una verdadera fiesta, que bien merece comenzar a pensar ya en su cumpleaños número 25.
Comunicado municipal